miércoles, 7 de noviembre de 2012

Sobrendeudamiento y retail financiero


El retail se entiende como el sector económico especializado en la comercialización masiva de bienes y servicios a enormes cantidades de clientes. De este sector económico y producto de las desregulaciones en Chile, nace el Retail Financiero. Este sector está abocado a permitirle al vasto de sus clientes acceder a la inmensa cantidad de productos que vende, mediante créditos sin interés.
El problema radica en que según nuestro modelo económico las personas se definen como racionales, libres y maximizadoras de utilidades, pero en realidad sabemos que el grueso de la población no es completamente racional ni libre, pero siempre maximizadora de utilidades. En este sentido, obtener un crédito en el retail financiero es una oportunidad, ya que no piden trabajo estable ni demostración de rentas, sino sólo el carnet y su firma.
Definitivamente que para el retail es mucho mejor vender dinero. Los bienes y servicios son casi la tercera parte de las ganancias anuales de las firmas. Hites, por ejemplo, obtuvo el 99% de sus ingresos del 2011 mediante el retail financiero. Dos tercios de lo generado por Falabella en el 2011 correspondía a su tarjeta CMR (95.150.151 millones de pesos, CMR; 35.483.886 millones de pesos, tienda).
24 cuotas sin interés es la oferta, por ejemplo, de Banco Falabella, entidad financiera de la enorme marca de retail. El prestamista sabe, por estadísticas y estudios, que el grueso del universo endeudado deja de pagar las cuotas en algún momento. Si una cuota no es cancelada, se le aplica la tasa máxima convencional, que según el SERNAC (actualizado con fecha 7 de Noviembre de 2012) es de 50.67% anual y 4.22% mensual, es decir, tres veces más grande que la estadounidense. Si claramente, aun no puedes pagar la deuda, Banco Falabella te da un crédito para pagarla o, en este caso, pagarles. Así se mueve y se produce el universo de sobreendeudamiento de la población con respecto al retail financiero.

LEGALIDAD

Diputados del PDC (Partido Demócrata Cristiano) y programas como Informe Especial han hecho ahínco en las leyes que soportan esta situación que, según las restricciones chilenas, sería usura.
Hoy por hoy existen dos proyectos que se están tramitando en el Congreso que se enfocan en regular y modificar la casi nula fiscalización del sector. Hay que reparar también en que la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras muy poco puede hacer, ya que no pueden revisar los balances financieros de este tipo de entidades porque no pertenecen a la clasificación de bancos, a pesar de ser quienes dan la mayor cantidad de créditos en Chile. Al no poder revisar, no se puede fiscalizar ni determinar cuál es el monto real de deuda que aqueja a los chilenos.
El primer proyecto apunta a crear una entidad independiente que maneje la información de deuda de los clientes, a quien debe pagarse, que sea transparente y público. El segundo se enfoca en reducir y cambiar la fórmula de cálculo de la tasa de interés máximo convencional.

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